L'habitació del pànic era la meva favorita de tota la casa.
Per anar-hi no feia falta sentir pànic, era suficient amb una mica de tristesa, d'angoixa vital, de melangia, de ganes de dormir i de no viure més, o fins i tot una sensació dispersa de dolor i de migranya. Fins i tot era bo d'anar-hi si s'havia acabat la xocolata del rebost.
A l'habitació del pànic hi podies passar el matí, la tarda, la vesprada. Sense fer res de concret, divagar, llegir tonteries al mòbil -hi havia una xarxa wifi potent i oberta -, mirar la televisió, escollir entre pel·lícules ximpletes de la Jennifer Aniston. Hi havia endolls, aigua, suc de fruites, a vegades fins i tot cervesa i patates fregides de bossa.
El millor de l'habitació del pànic era el sofà. Immens, de color roig que havia volgut denotar elegant luxúria, amb un punt incòmode. Estava deformat de tant asseure-s'hi, ajeure-s'hi, abraonar-s'hi, repenjar-s'hi. Els coixins eren o massa rígids o massa flonjos, sens punt intermedi. Els coixins flonjos presentaven les més variades deformitats, com una parada dels monstres qualsevol. Era impossible asseure's al sofà i mantenir una postura digna: després es va saber que hi havia dispositius invisibles per tal de convidar l'usuari a ajeure's, a perdre la dignitat, a dormir-hi a plena llum del migdia.
Un cop el sofà havia atrapat l'usuari i el feia dormir, entrava en un túnel ple de somnis estranys, inexplicables per a l'exterior, i quan l'usuari despertava, tenia una estranya sensació d'haver estat robat, assaltat, però sense violència, amb la subtilitat del bon carterista. El sofà era un dispositiu de robar el temps. L'usuari creia trobar-se en un lloc segur, com indica el fet de ser "l'habitació del pànic", i en canvi en sortia amb un temps preciós, d'hores, de dies, manllevat i sense possibilitat de recuperar-lo.
Totes aquestes dades van sortir a la llum tangencialment en una investigació sobre corrupció urbanística que afectava la finca. El jutge va desestimar presó provisional per al sofà, i si ningú ha desmantellat l'habitació del pànic, ha de seguir allà, temptant a tothom que s'hi acosta.
stat rosa pristina nomine, nomina nuda tenemus. de la rosa, només ens queda el nom
Un lloc que no existeix, on van a parar històries i records i es guarden en rigorós desordre.
"Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca" (Jorge Luis Borges)
"Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca" (Jorge Luis Borges)
Es mostren els missatges amb l'etiqueta de comentaris cables creuats. Mostrar tots els missatges
Es mostren els missatges amb l'etiqueta de comentaris cables creuats. Mostrar tots els missatges
7 de març 2017
18 de maig 2016
Nada
llegué y me di cuenta que no había nada
nada
nada
nada
paredes desnudas, salas vacías, sólo aire
-o no era aire aquel éter denso
mascarilla protectora, guantes, traje, celofán
contra la nada, ni aire vacío
no había nada y sin embargo no quedaba espacio para ocupar
vacío denso, la nada
ocupaba todas las horas y las estanterías
ni para los libros
no había dinero para gastos
la nevera vacía y llena de repugnancia al mismo tiempo
me hubiera aferrado a los pilares de la nave que seguían en pie
y hubiera gritado
si hubiera aire que llevara su sonido a alguna parte
pero mi petición fue denegada
y me quedé en silencio
ahí tienes tu condena
lo bueno es que es indefinida a tiempo parcial
te da para salir un rato si te aburres
y nosotros nos lo bonificamos
no hay dinero para más
aprende a vivir con esto, que es mucho para quienes rebuscan en la basura
y poco para lo que esperabas merecer
tendrás que posponer tus sueños
hasta que quieras liberarte
hasta que aguantes en pie
hasta que te arriesgues a saltar sin red
hasta que te mires al espejo y te reconozcas
hasta que te quieras
entonces cogerás la nada del cuello con todas tus fuerzas
y la estamparás contra las paredes de pladur
una veinte treinta y cinco veces
por las horas que te invadió
por haberse apoderado de tus lápices y tus bolígrafos y tu contraseña
cogerás la nada malherida y la ahogarás en el café expresso
en el hervidor de té
la aplastarás contra la fotocopiadora de color y la de blanco y negro
con gran terror la nada en el plotter a tamaño din a uno
el mapa del terror de la nada en el plotter
la nada en bonitos plafones, en maquetas a escala
en folletos publicitarios y en la web
en todas tus mentiras
en todas las bocas en todas las mentes
y por la calle te dirán, cuándo llega la nada al barrio?
señora, mire, la llevo pegada a mis zapatos
no me suelta ni a ratos
a veces la olvido y me divierto
pero al día siguiente la nada me despierta
me invita a café
me sirve tostadas y galletas y desayuno continental
sabe que comer es lo único que me queda
antes de condenarme del todo
de forma indefinida y a tiempo parcial
a veces pienso en tomar un tren, el primero que pase
cambiarme el pelo y el pasaporte
y hacer que tengo una vida muy loca
muchos amantes
muchos olvidos y lagunas
debería cambiarme la medicación también
despedirme de la doctora y del frutero
aun así sospecho que la nada me encontraría
en Dresden o en Lublin
en Santorini o en los Cárpatos
incluso se metería en el museo del Louvre
o en la casa natal de Mozart o de Kafka
una vez la vieron oyendo un concierto de Beethoven
comiendo en el Arzak
junto a una pareja
jugando a pingpong en el Green Park de Londres
la nada me acompaña
al principio todo era hostil
guantes mascarilla traje protector celofán
ahora la acaricio con la mano
y me acompaña como un gatete atómico
pesada
peligrosa
densa
cautiva
cattiva
nada
nada
nada
paredes desnudas, salas vacías, sólo aire
-o no era aire aquel éter denso
mascarilla protectora, guantes, traje, celofán
contra la nada, ni aire vacío
no había nada y sin embargo no quedaba espacio para ocupar
vacío denso, la nada
ocupaba todas las horas y las estanterías
ni para los libros
no había dinero para gastos
la nevera vacía y llena de repugnancia al mismo tiempo
me hubiera aferrado a los pilares de la nave que seguían en pie
y hubiera gritado
si hubiera aire que llevara su sonido a alguna parte
pero mi petición fue denegada
y me quedé en silencio
ahí tienes tu condena
lo bueno es que es indefinida a tiempo parcial
te da para salir un rato si te aburres
y nosotros nos lo bonificamos
no hay dinero para más
aprende a vivir con esto, que es mucho para quienes rebuscan en la basura
y poco para lo que esperabas merecer
tendrás que posponer tus sueños
hasta que quieras liberarte
hasta que aguantes en pie
hasta que te arriesgues a saltar sin red
hasta que te mires al espejo y te reconozcas
hasta que te quieras
entonces cogerás la nada del cuello con todas tus fuerzas
y la estamparás contra las paredes de pladur
una veinte treinta y cinco veces
por las horas que te invadió
por haberse apoderado de tus lápices y tus bolígrafos y tu contraseña
cogerás la nada malherida y la ahogarás en el café expresso
en el hervidor de té
la aplastarás contra la fotocopiadora de color y la de blanco y negro
con gran terror la nada en el plotter a tamaño din a uno
el mapa del terror de la nada en el plotter
la nada en bonitos plafones, en maquetas a escala
en folletos publicitarios y en la web
en todas tus mentiras
en todas las bocas en todas las mentes
y por la calle te dirán, cuándo llega la nada al barrio?
señora, mire, la llevo pegada a mis zapatos
no me suelta ni a ratos
a veces la olvido y me divierto
pero al día siguiente la nada me despierta
me invita a café
me sirve tostadas y galletas y desayuno continental
sabe que comer es lo único que me queda
antes de condenarme del todo
de forma indefinida y a tiempo parcial
a veces pienso en tomar un tren, el primero que pase
cambiarme el pelo y el pasaporte
y hacer que tengo una vida muy loca
muchos amantes
muchos olvidos y lagunas
debería cambiarme la medicación también
despedirme de la doctora y del frutero
aun así sospecho que la nada me encontraría
en Dresden o en Lublin
en Santorini o en los Cárpatos
incluso se metería en el museo del Louvre
o en la casa natal de Mozart o de Kafka
una vez la vieron oyendo un concierto de Beethoven
comiendo en el Arzak
junto a una pareja
jugando a pingpong en el Green Park de Londres
la nada me acompaña
al principio todo era hostil
guantes mascarilla traje protector celofán
ahora la acaricio con la mano
y me acompaña como un gatete atómico
pesada
peligrosa
densa
cautiva
cattiva
5 de febr. 2016
Bullets over Broadway
No m'ho pots demanar això. No em pots exigir que actuï com si res. No, no, de debò que no. Tu no ho saps, però si un dia algú tracta així la teva filla, de debò que no tindràs prou bales.
No. Tindràs. Prou. Bales.
No. Tindràs. Prou. Bales.
1 de set. 2015
silenci
Sis mesos de silenci. Va ser dir en veu alta que volia escriure, i les paraules se'm van escanyar dins la gola, dins la ment, a la punta dels dits.
Mentrestant he llegit poc, dispersament i malament. En tot l'estiu ni un llibre decent: en tenia un de pendent, sobre la història d'una dona islandesa... no vaig passar d'espigar-lo un dia, com acostumo a fer amb els llibres que no m'enganxen. Una història massa densa i massa dura per la calor i la mandra mental de l'agost.
He escoltat de gent que diu que escriu, que vol publicar, que està publicant, que ha publicat... i aquí sense veueta pròpia per dir que jo també, voldria fer-ho algun dia.
Amb l'escriure em passa com amb la música, em temo. Deliris que omplen la meva ment, els meus somnis, però no toquen a terra, no es fan carn, no es fan reals, de suor i llàgrimes.
Aquesta pantalla és un espai diminut i virtual de l'Univers, i tanmateix, hi puc dibuixar i posar lletra als meus somnis, les meves pors, els meus pensaments.
Davant les pors que em tenallen, el mantra constant de l'Univers: "Tot anirà bé". Ho deia la mare i ho deien les cascades d'Islàndia, ho deien els peus descalços dels peregrins que Caravaggio pintava a les esglèsies de Roma i m'ho han dit aquest estiu els núvols empordanesos i el cel sobre Berlín.
Prenc aire i confio un cop més.
Mentrestant he llegit poc, dispersament i malament. En tot l'estiu ni un llibre decent: en tenia un de pendent, sobre la història d'una dona islandesa... no vaig passar d'espigar-lo un dia, com acostumo a fer amb els llibres que no m'enganxen. Una història massa densa i massa dura per la calor i la mandra mental de l'agost.
He escoltat de gent que diu que escriu, que vol publicar, que està publicant, que ha publicat... i aquí sense veueta pròpia per dir que jo també, voldria fer-ho algun dia.
Amb l'escriure em passa com amb la música, em temo. Deliris que omplen la meva ment, els meus somnis, però no toquen a terra, no es fan carn, no es fan reals, de suor i llàgrimes.
Aquesta pantalla és un espai diminut i virtual de l'Univers, i tanmateix, hi puc dibuixar i posar lletra als meus somnis, les meves pors, els meus pensaments.
Davant les pors que em tenallen, el mantra constant de l'Univers: "Tot anirà bé". Ho deia la mare i ho deien les cascades d'Islàndia, ho deien els peus descalços dels peregrins que Caravaggio pintava a les esglèsies de Roma i m'ho han dit aquest estiu els núvols empordanesos i el cel sobre Berlín.
Prenc aire i confio un cop més.
![]() |
Die Himmel über Berlin |
De què va:
cables creuats,
coses que passen
12 de febr. 2015
intermezzo
Intermezzo simfònic
Es tracta d'una peça orquestral que s'interpreta entre dos actes d'una obra musical, usualment com a preludi de l'acte que segueix. Normalment s'interpreten a teló baixat, facilitant així el canvi de decorats sense haver d'interrompre la representació.(de la wikipèdia)
Us deixem a la Toscana amb uns minuts musicals mentre no emprenem de nou el fil...
30 de juny 2014
HIGHWAY TO HELL
Vaig arribar a dalt el
poble dins d’una funda negra. Pel camí havia anat escoltant els tres com
discutien sobre la conveniència d’haver acceptat aquell bolo tan curt i tan lluny de casa. Això sí: estava pagat per
endavant, sense exigències de repertori (toqueu
el que vulgueu) ni regateig del preu. Per tant, carretera i manta i amunt.
Els instruments ben carregats a la furgo,
dues hores d’autopista amb una breu parada per fer un entrepà, i cap al
casament, que coincidia amb el començament de l’estiu. Després de deixar l’autopista,
el navegador va anar indicant la ruta mentre la ciutat desapareixia, el poble s’encongia,
i finalment, tot eren camps a banda i banda de la carretera estreta.
Mentre ens
descarregaven, comentaven que l’indret era molt bonic: prats verds, una església
mig derruïda que encara conservava un campanar punxegut, i tres o quatre cases
velles, abans d’enfilar el camí cap a la masia on es feia la festa. Els clients
–els nuvis- ja els havien dit per telèfon que l’accés a la casa estava
assenyalat amb gira-sols. Gira-sols amb una llaçada de tul. Negra.
Pel camí de pujada va
aparèixer un noi alt, prim, amb els cabells esbullats i una cridanera barba
pèl-roja. Hola, va dir, sóc el cosí del nuvi, sou els músics que ja heu arribat
oi? El bateria, que anava davant, va fer equilibris amb els peus de micro que
duia, per tenir una mà lliure per encaixar amb el cosí en qüestió.
Aneu carregats oi?
Podeu acostar més la furgoneta per la part de darrera, va afegir el cosí. Tots
tres es van mirar. Doncs sí, estaria bé perquè hem de descarregar força cosa, i
la bateria pesa, van respondre. Es van tornar a mirar, van desfer el camí,
bufant per l’esforç inútil, i van seguir per un tros que ja no era carretera
sinó una pista forestal plena de clots i bonys. Malgrat que era el dia més
llarg de l’any, ja començava a enfosquir.
El cosí va aparèixer
de nou del no-res, va saludar de nou els tres músics i els va assenyalar on
muntarien el petit escenari per amenitzar la festa. Al fons, s’intuïen tot de
taules parades i anar i venir de gent amb plats. No obstant, no es veia ni un
sol cambrer. De fet, el cosí tampoc anava vestit com de casament: amb pantalons
una mica estripats als baixos, una camiseta ni massa nova ni massa vella, i un
penjoll cridaner al coll. Deu ser un casament hippie, van remugar veient els coixins i catximbes que hi havia
preparats en un racó de l’espai on havien de tocar. El cosí en qüestió va
tornar a aparèixer quan ja havien descarregat. M’aniria bé que em deixéssiu les
claus de la furgo, va dir, per si hem
de moure-la aquesta estona. Sempre hi pot haver algú que hagi de marxar, alguna
urgència, es va justificar.
Mentre muntaven la
sonorització i ens anaven traient de la funda, el meu baixista es va començar a
sentir inquiet. Es va treure el mòbil de la butxaca per avisar la dona que ja
eren a lloc, com feia sempre. Merda, va dir, no hi ha cobertura. Però gens, eh?
Els altres dos ho van comprovar. Doncs sí que estem aquí deixats de la mà de
Déu. Van bufar, pensant en la distància fins a casa, i van començar a fer
proves de so.
Al cap d’una horeta i
mitja el cosí-mestre-de-cerimònies els va fer el senyal per començar el ball.
El seu repertori, a mig camí dels grans èxits del rock dels setanta, vuitanta i
noranta, va començar amb un tema elegant de George Michael que li agradava molt
al cantant guitarrista. Finalment vam veure els nuvis, tots dos amb els cabells
llargs, en la mateixa sintonia estètica que els convidats, i fins els nens que
corretejaven per allà duien la melena que la seva respectiva edat els permetia.
Tothom vestit molt informalment, tothom molt jove, i tothom amb un penjoll
llampant al coll. Hi havia qui ballava, hi havia qui estava estès als coixins, estimant-se
en parella o en grup, i molta gent fumant, cosa que en ple estiu i amb la
sequera dels darrers mesos, feia certa angúnia.
Algun convidat una
mica passat de voltes va començar a demanar AC/DC. Sobre aquest grup i en
especial el seu conegudíssim Highway to
Hell, hi havia hagut les discussions més enceses entre els tres membres del
trio BBC. El guitarrista i cantant no els suportava, el bateria n’havia estat
molt fan però ara més aviat en renegava, i en canvi el baixista adorava aquesta
cançó perquè era el seu moment de glòria, per a mi i per a la seva veu
estripada.
Després de fer un
passeig pels Beatles, la psicodèlia, i omplir-se l’aire de porros, als tres se’ls
notava satisfets d’aquell estrany bolo en un racó de món. Els convidats van
tornar a demanar AC/DC. El meu riff va donar la senyal. Els convidats van embogir.
Literalment.
Prenent les torxes que
il·luminaven el lloc i les cordes que aparentment sostenien les carpes, i sense
deixar d’entonar l’himne dels germans Young ni de fer el senyal d’en Banyeta
amb la mà, van anar-se acostant, fent un cercle, cap al Trio BBC, demanant que
no paressin de tocar, fins que van prendre’m de les mans, a mi, a la Fender i
als pals de la bateria Paiste. Mentre lligaven els nostres amos, que encara no
sabien avenir-se’n i es miraven amb sorpresa, continuaven cantant a grans crits
i fent gestos, totalment fora de si. Un d’ells va agafar-me amb cura enmig de
tota aquella bogeria i em va deixar curosament contra un arbre. Des d’allà vaig
veure el ritual de solstici d’estiu d’aquella tropa de satanistes, que pel que
sembla, consistia a oferir un sacrifici musical enviant de retorn a l’autopista
de l’infern a tres escollits.
De què va:
cables creuats,
històries per no dormir,
música
7 de maig 2014
23 de març 2014
Et exspecto resurrectionem
La bibliotecària està immersa darrerament en temes domèstics, motiu pel qual demana disculpes si aquesta història és massa prosaica, o fins i tot a algú li pot semblar herètica.
Després d'uns dies de treure la mediadora, la lletrada, la coach d'empresa, la psicoterapeuta gestàltica i la mater amantissima que porta a dins, ben comprimides, per resoldre una sèrie de conflictes quotidians, es va trobar que la nevera, l'estimada nevera que l'ha acompanyada en els seus darrers nou anys i li ha proporcionat menjar i beure a temperatura adequada, perdia fredor. Les hamburgueses es tornaven ràncies, les carbasses criaven microorganismes, la mantega es desfeia, el pernil dolç pudia: tot anunciava que alguna cosa no anava bé.
Els metges de neveres sempre han estat exclosos de l'Estat del benestar, per la qual cosa les seves visites són doloroses a la butxaca. En aquest cas, el diagnòstic no va ser prou definitiu com per administrar immediatament el viàtic a la malalta.
"Desconnecti la nevera durant un dia, i torni-la a engegar l'endemà. Si al tercer dia fa fred, senyal que només era un problema d'excés de gel a dins. Si no fa fred, ja en pot anar a buscar una altra."
I allà es troba la bibliotecària, esperant que arribi el tercer dia per veure si pot cantar al·leluia, la nevera ha ressucitat, o bé ha d'entonar un responsori i donar-li un comiat digne pagant les taxes de reciclatge per tal que se l'emportin.
Mentrestant, la vida continua, és primavera, i caldrà donar gràcies de poder tornar a omplir la nevera.
*Nota de l'autora: Finalment la nevera va deixar de prestar els seus serveis aquest passat dimecres. RIP.
Després d'uns dies de treure la mediadora, la lletrada, la coach d'empresa, la psicoterapeuta gestàltica i la mater amantissima que porta a dins, ben comprimides, per resoldre una sèrie de conflictes quotidians, es va trobar que la nevera, l'estimada nevera que l'ha acompanyada en els seus darrers nou anys i li ha proporcionat menjar i beure a temperatura adequada, perdia fredor. Les hamburgueses es tornaven ràncies, les carbasses criaven microorganismes, la mantega es desfeia, el pernil dolç pudia: tot anunciava que alguna cosa no anava bé.
Els metges de neveres sempre han estat exclosos de l'Estat del benestar, per la qual cosa les seves visites són doloroses a la butxaca. En aquest cas, el diagnòstic no va ser prou definitiu com per administrar immediatament el viàtic a la malalta.
"Desconnecti la nevera durant un dia, i torni-la a engegar l'endemà. Si al tercer dia fa fred, senyal que només era un problema d'excés de gel a dins. Si no fa fred, ja en pot anar a buscar una altra."
I allà es troba la bibliotecària, esperant que arribi el tercer dia per veure si pot cantar al·leluia, la nevera ha ressucitat, o bé ha d'entonar un responsori i donar-li un comiat digne pagant les taxes de reciclatge per tal que se l'emportin.
Mentrestant, la vida continua, és primavera, i caldrà donar gràcies de poder tornar a omplir la nevera.
![]() |
'The Day of Judgment’ by John Martin (1789-1854) |
*Nota de l'autora: Finalment la nevera va deixar de prestar els seus serveis aquest passat dimecres. RIP.
De què va:
cables creuats,
coses que passen,
històries per no dormir,
oído cocina
6 d’oct. 2013
ma solitude
S'havia preparat per a un doble o res: triomf i glòria, o fracàs. Vés i fes que parlin de tu. Bé o malament, l'important és que en parlin.
I ara es trobava que s'havia d'enfrontar a una rival que no comptava.
La indiferència.
Havia llegit als llibres i li havien dit tots els mestres que allò oposat a l'amor era l'odi. Així ho recitava cada matí: que on hi hagi odi, hi posi pau.
I s'havia preparat per a enfrontar-se a l'odi i rebre l'amor. Lluitar, i arribar a merèixer de retirar-se la cuirassa per poder abraçar i sentir, i saber-se-la posar a temps per esquivar una punyalada. No havia estat fàcil, però creia que s'havia preparat per a tot el que pogués venir.
Però no, havia arribat la indiferència, que s'estava manifestant amb una força insòlita els darrers temps, i per a la qual no tenia antídot. S'havia entrenat per esquivar els cops, fins i tot reconèixer els atacs amb traïdoria o sorpresa. Però com podia combatre contra un enemic que evitava obertament l'enfrontament cos a cos, que tenia com a estratègia el silenci i el deixar passar el temps fins que l'altre desistís per cansament?
I no podia evitar-la, perquè la indiferència sempre acabava fent-se present, i tenia la seva força precisament en ser allà i no dir res, no mirar, no jutjar, no criticar ni tenir una paraula amable. La indiferència sempre acabava agafant un lloc a les reunions, i amb intel·ligència maligna, es feia un lloc en l'actitud dels qui l'envoltaven fins a dominar la seva mirada, cada cop més buida.
Un mestre li havia parlat un cop de "la bella indiferència", com a actitud per aïllar-se del que provoca dolor. Li va semblar una expressió poc encertada, perquè no podia ser mai bella aquella dama freda, de llavis prims i rictus fred, que evita fer un somriure de complicitat, que talla els fils de la conversa, que allà on trepitja no torna a crèixer l'esplendor de l'amistat, l'afecte i la força aquella que fa girar el Sol i les estrelles.
L'oposat a l'amor no era l'odi, va entendre. És la indiferència.
De què va:
cables creuats,
coses que passen
19 de set. 2013
El perquè de tot plegat (II)
Quan estava donant voltes a això del blog, de si publico poc o gens, de si les coses de què parlo interessen o no, de si tot plegat té sentit... vaig trobar aquesta oportuna entrada de la gran Molinos, que escriu al seu propi blog Cosas que (me) pasan i a l'imprescindible Una docena de...
FALSA MÍSTICA BLOGUERA
...i no em va fer falta trobar més explicacions. Ja tornaré a gaudir, ja tornaré a trobar històries que m'agraden per explicar, ja processaré el que ha estat aquest estiu i en faré croquetes nòrdiques o alguna cosa...
FALSA MÍSTICA BLOGUERA
...i no em va fer falta trobar més explicacions. Ja tornaré a gaudir, ja tornaré a trobar històries que m'agraden per explicar, ja processaré el que ha estat aquest estiu i en faré croquetes nòrdiques o alguna cosa...
De què va:
cables creuats,
coses que passen
14 d’abr. 2013
El conte de la lletera - revisited 2013
Hi havia una vegada una noia molt simpàtica, enjogassada i fantasiosa que treballava com a recepcionista en una empresa de serveis d'enginyeria civil, arquitectura, urbanisme i medi ambient. Es pot dir que era la persona més simpàtica, enjogassada i fantasiosa de l'oficina -d'altra banda, no era gaire difícil arribar a ser-ho, ja que la gent de l'empresa tendia a ser seriosa, realista i un punt entre monàstica, ascètica i domèstica.
Una de les funcions no descrites a la valoració del seu lloc de treball era la logística de compres diverses que no estiguessin dins els treballs habituals de la feina. Així, li tocava anar a comprar brics de llet per a la cafetera de l'oficina, ja que havien canviat la indigerible màquina de vending per una elegant cafetera de càpsules, amb la qual cosa el consum de cafè i de llet es va anar disparant progressivament perquè el cafè de l'oficina havia arribat a ser molt millor que el de qualsevol cafeteria en cent metres a la rodona.
De tant cansar-se pujant brics de llet va començar a imaginar alguna solució per estalviar-se aquesta tasca tan pesada. Cada cop la llet s'acabava abans, fins que un dia va dir: "Més valdria tenir una vaca!"
Un dia que estava a la terrassa del sobreàtic de l'oficina, un envejable espai a l'aire lliure com un pulmó a la gran ciutat, envoltat de geranis, ficus i potus, es va començar a imaginar una vaca pasturant allà. Hi tindria espai de sobres. Caldria posar-li una mica de farratge i procurar netejar cada dia el terra, amb una manguera a pressió, com havia vist a la granja aquella dels iogurts un cop que hi havia anat de visita amb els nebots. Caldria també munyir-la cada dia, perquè les vaques no entenen si és dilluns, diumenge o Diada del Treball. Això segurament ho podria assumir ella, de dilluns a divendres, i llogar una persona que se'n cuidés els caps de setmana i festius. Així també crearien ocupació. La llet que donaria la vaca seria suficient per proveir l'oficina, i l'excedent es podria vendre, bé a les altres empreses de l'edifici, bé a una empresa distribuidora interessada en producció alimentària de proximitat, ara que es començava a parlar tant del kilòmetre zero i tal. O sinó, què caram, intentar la venta directa al consumidor! El barri on estaven ubicats no tenia lleteries des de feia ben bé setanta anys, però si se'n tornés a instal·lar una, serien portada del Time Out i sortirien com a exemple de bones pràctiques als programes d'economia i de consum de ràdio i televisió, sense cap mena de dubte. També va pensar en com vendre el projecte al director de compres, director de personal, i si calgués, gerència. Caldria començar a pensar en ingressos atípics ara que l'enginyeria civil, l'arquitectura, l'urbanisme i el medi ambient en general estaven en un moment d'inflexió -per no dir de caiguda lliure. Va imaginar la vaca passejant entre les taules amb ordinadors i plotters, guanyant-se l'afecte del personal i aconseguint crear un ambient més distès i amable.
De què va:
cables creuats,
urbanisme mon amour
22 de gen. 2013
der blaue Engel
Tots hi serem, al port, amb la Desconeguda.
(J. V. Foix)
Aquella nit vaig veure un àngel.
Va entrar a l'habitació poc després de començar el torn de nit. Cap de setmana.
Desembre avançava queixalant les setmanes.
El temps consumia l'aire de la pipeta, el zum-zum de la màquina.
Timbres, polsadors, avisa quan s'acabi.
Faria falta moure-la. Faria falta un calmant. Faria falta un miracle.
Està tranquil·la, ara. Com la nit del dissabte a l'ala est.
Havia entrat pensant en Dant i em resistia a abandonar tota esperança.
L'esperança havia anat lliscant, silenciosa, amb els dies.
Una força estranya mantenia la flama. La força d'anar i venir, de vetllar, d'estimar-se.
I l'àngel va entrar, i jo el veia enmig del somni. Comprovar les màquines, demanar què necessitava.
Va tenir un moment per mirar-la. Està tranquil·la, ara.
Enmig del somni, li hagués preguntat a quina hora acabava.
Ja veus quina bestiesa, allà enmig, pensant aquestes coses tan humanes.
La nit més estranya i dolça es va acabar. Seria la darrera.
I ens hauria vetllat un àngel, tendre com una abraçada.
De què va:
ars medica,
cables creuats,
in memoriam
13 de gen. 2013
Modisto de señoras
Había dado cuerpo a los sueños de centenares de mujeres, vistiéndolas en el día de su boda.
Día a día se movía entre bocetos, tules, sedas y organzas, esquivando rencillas y tijeras, dirigiendo su atención sólo a los diseños, a los trajes, a las caídas de tela, a los colores de temporada.
Hasta que una mañana se halló desnudo de sueños, sin fuerzas para crear de nuevo. Vacío de ilusiones, sintió que le habían sido arrebatados el amor y la belleza que desprendía de su alma y cosía, pieza a pieza, en los trajes de novia.
Dejó tres cartas y se marchó.
A lo lejos, vio acercarse un grupo de seres etéreos, sin sexo ni edad, que aguardaban su nueva colección de fiesta.
De què va:
cables creuats,
coses que passen,
in memoriam
20 de des. 2012
Abduction
Això no és un blog de ciència, però de tant en tant ve de gust treure el nas als coneixements matemàtics, físics i tota la resta que ens expliquen, des de l'òptica de la demostració i el tempteig-error, com funciona aquest món.
Del que voldríem parlar avui no és ben bé ciència, perquè es tracta d'un fenòmen inexplicable, indemostrable i irreproduïble al laboratori, ara per ara. Així, els científics de bata blanca han deixat de banda el fenòmen i se n'han apoderat parapsicòlegs, ufòlegs, afeccionats a l'esoterisme i als llibres d'autoajuda de cobertes llampants i títols messiànics. Estem parlant, com no, del fenòmen de l'abducció.
Però no de les abduccions extraterrestres, que són les més tractades en aquest tipus de literatura ufològica. Ens referim aquí a les abduccions terrícoles o terrestres, per les quals un determinat ésser humà, que fins aquell moment ha mostrat un determinat capteniment envers els qui l'envolten, de cop i volta i sense explicació plausible a primera vista en presenta un de completament diferent, i que sol afectar selectivament a certs destinataris, sense preavís ni explicació prèvia.
Així, una amistat de l'infantesa que de cop canvia la lleialtat i la franquesa per l'atac personal i els retrets més estranys; un familiar, cas dolorós, que deixa de parlar-se amb els seus per una inexplicable fotesa; o, ben sovint, l'amant-company que li diu a la seva parella que l'estima molt i que és molt especial el que tenen, per acte seguit aixecar-se del llit, sofà o cadira, agafar la porta, i no aparèixer mai més ni donar senyal de vida.
Abduïts. Misteris no resolts de la ciència.
Hungry Heart
Del que voldríem parlar avui no és ben bé ciència, perquè es tracta d'un fenòmen inexplicable, indemostrable i irreproduïble al laboratori, ara per ara. Així, els científics de bata blanca han deixat de banda el fenòmen i se n'han apoderat parapsicòlegs, ufòlegs, afeccionats a l'esoterisme i als llibres d'autoajuda de cobertes llampants i títols messiànics. Estem parlant, com no, del fenòmen de l'abducció.
Però no de les abduccions extraterrestres, que són les més tractades en aquest tipus de literatura ufològica. Ens referim aquí a les abduccions terrícoles o terrestres, per les quals un determinat ésser humà, que fins aquell moment ha mostrat un determinat capteniment envers els qui l'envolten, de cop i volta i sense explicació plausible a primera vista en presenta un de completament diferent, i que sol afectar selectivament a certs destinataris, sense preavís ni explicació prèvia.
Així, una amistat de l'infantesa que de cop canvia la lleialtat i la franquesa per l'atac personal i els retrets més estranys; un familiar, cas dolorós, que deixa de parlar-se amb els seus per una inexplicable fotesa; o, ben sovint, l'amant-company que li diu a la seva parella que l'estima molt i que és molt especial el que tenen, per acte seguit aixecar-se del llit, sofà o cadira, agafar la porta, i no aparèixer mai més ni donar senyal de vida.
Abduïts. Misteris no resolts de la ciència.
Hungry Heart
De què va:
cables creuats,
històries per no dormir
22 de nov. 2012
Las afinidades electivas
Las afinidades electivas de Goethe es, sin duda, una
obra brillante que ejemplifica, como ninguna otra, la novela romántica y
sus principales características. Escrita en 1809, inicia la fase de
madurez del escritor alemán, poniendo énfasis en los conflictos morales
de la época, en los problemas matrimoniales y, cómo no, en las pasiones
que determinan nuestros actos. Todo ello, basándose en la ley de la
química que afecta – según la cosmovisión de Goethe – a las personas
como si fueran elementos.
Fragmento del brillante artículo de Albert Lladó publicado en Revista de Letras.
Los calcetines tienen en su mal llamado adn textil la necesidad de estar en pareja, como sus primos los guantes, los altivos pendientes o los gansos salvajes. No obstante, el infortunio del desparejamiento afecta con mayor y cruda frecuencia al calcetín, ya sea éste de nylon, de algodón, de lana escocesa o simple calcetín-media de poliéster.
Aunque se haya documentado especialmente en los últimos cuarenta años un notorio auge de las pérdidas de calcetines, sin duda relacionadas con el uso intensivo de las lavadoras automáticas, el desparejamiento de estos complementos de vestir es una silenciosa tragedia que no encuentra lugar para el duelo en la mayoría de hogares. ¿Dónde van, en la inmensa mayoría de casos, los calcetines que han perdido su pareja? Al olvido, al desguace, a la pira de las viudas. Ahorramos extendernos en más detalles, escabrosos, sobre este particular, para no herir sensibilidades y animar a proseguir en esta lectura.
No obstante, existen todavía almas beneméritas, que desde aquí animamos a asociarse en algun tipo de organización no gubernamental sin ánimo de lucro, que guardan un sitio en su casa para los calcetines desparejados, con la esperanza y el noble impulso de que rehagan sus vidas de calcetines con otros similares que han pasado por igual situación. Las afinidades de color, material y tamaño juegan entonces un papel decisivo en la elección de nueva pareja, ya que en las sociedades humanas, incluso las más abiertas y cosmopolitas, los matrimonios mixtos y desiguales de calcetines son muy mal vistos socialmente, y se interpretan como signo inequívoco de estar mal de la cabeza, de padecer daltonismo o de vestirse a oscuras y descuidadamente por la mañana.
No obstante la falta de estudios empíricos en la materia y validados por la comunidad científica, se observa una clara tendencia al mayor emparejamiento en -llamémoslas- segundas nupcias por parte de los calcetines de color oscuro. Algunos autores, sin duda influidos por ciertas doctrinas eurocentristas y colonialistas, achacan esta tendencia a una mayor cuasipromiscuidad entre los individuos de color oscuro, advirtiendo que, incluso en vida del calcetín emparejado, tienden sus parejas a irse con otros ejemplares y volver a reaparecer en el siguiente lavado, pero sin que esto afecte decisivamente al vínculo entre ambos, basado mayormente en la confianza abierta y no en la fidelidad monógama.
Afortunadamente, se han alzado autorizadas voces en contra de esta interpretación, señalando a las empresas fabricantes de calcetines oscuros como la verdadera causa de esta aparente cuasipromiscuidad, por el notorio parecido que presentan los ejemplares entre sí, incluso cuando la tintada o el acabado es distinto. El escaso cuidado en la diferenciación, pues, es un dilema de alcance creciente, vista la globalización del proceso de fabricación.
En el otro extremo de esta cuasipromiscuidad se podría citar el repetido ejemplo de los calcetines-media de poliéster. Su altísimo grado de diferenciación en color, acabado del elástico de sujeción, o grosor -parámetro para el que existe una unidad de medida, el denier, que expresa a su vez el grosor del hilo con el que se teje-, impide que se puedan mezclar fácilmente los ejemplares desparejados. Este factor, unido a una cierta mentalidad pudorosa, heredada de los años de vestir de uniforme chicas de colegios de monjas, hace que los calcetines-media desparejados muy raramente abandonen su soledad cuando han perdido la pareja. Los ejemplares dispares se encuentran, sin mezclarse, para criticar pía y discretamente los que toman nueva pareja.
Las afinidades electivas de los calcetines, pues, son un campo abierto a la investigación que puede llenar páginas interesantes en los años venideros.
De momento, hay quien está desarrollando ideas de negocio: encuentraatuotrocalcetin
Per la meva sister, creadora del concepte de single socks.
De momento, hay quien está desarrollando ideas de negocio: encuentraatuotrocalcetin
Per la meva sister, creadora del concepte de single socks.
De què va:
anacronismes d'estar per casa,
cables creuats,
ex libris
30 d’oct. 2012
Te doy mis ojos
«No está científicamente demostrado que el alma no se transmita en un transplante de órganos» (Mariló Montero)
Te doy mis ojos:
con ellos verás el mundo, lo bueno y lo feo, el mar y el cielo, la mañana y la noche.
Te doy mis riñones,
que limpien el agua y te aparten las piedras del camino.
Te doy mi hígado,
para que te bebas la vida, apurando la copa sin que te duela demasiado.
Te doy mis pulmones:
toma todo el aire que pueda llenarlos, y así respirar hondo cuando todo haya pasado.
Te doy mi páncreas:
nunca entendí para qué sirve, pero guárdalo bien para un caso de apuro.
Te doy mi corazón,
herido en cien batallas de trabajos de amor perdidos.
Si lo cuidas bien, todavía puede palpitar poderosamente otros cien mil quilómetros.
Es un buen motor. Nunca me ha fallado.
Te doy mis ojos:
con ellos verás el mundo, lo bueno y lo feo, el mar y el cielo, la mañana y la noche.
Te doy mis riñones,
que limpien el agua y te aparten las piedras del camino.
Te doy mi hígado,
para que te bebas la vida, apurando la copa sin que te duela demasiado.
Te doy mis pulmones:
toma todo el aire que pueda llenarlos, y así respirar hondo cuando todo haya pasado.
Te doy mi páncreas:
nunca entendí para qué sirve, pero guárdalo bien para un caso de apuro.
Te doy mi corazón,
herido en cien batallas de trabajos de amor perdidos.
Si lo cuidas bien, todavía puede palpitar poderosamente otros cien mil quilómetros.
Es un buen motor. Nunca me ha fallado.
De què va:
ars medica,
cables creuats,
coses que passen
15 d’oct. 2012
Famous blue raincoat
Són les quatre del matí, finals de novembre, t'estic escrivint per saber com estàs. M'agrada viure on visc, encara que l'hivern aquí és sempre dur. Espero que allà on siguis, estiguis bé ara. Segur que sí, després de tot.
Quan vas marxar, ell va venir a casa amb una maleta de roba teva. Roba i, per l'amor de Déu, sabates. Roba, potser sí. Però com podia pensar de posar-se a les teves sabates? Tant de dolor se'l va emportar a un lloc on jo no podia seguir-lo, i el vaig perdre, un dia que duia el famós abric de pluja blau.
Encara recordo l'últim cop que ens vam veure els tres, i jo em sentia com un afegit, una nosa, i sentia que m'estava vencent alguna cosa molt més gran que tot el que pogués fer per quedar-me, i aquell dolor que sentíem i que pensava que podria obrir un espai per on acostar-me, va caure com una llosa i va separar-nos, invisiblement, per sempre.
I el trobo a faltar, i a tu també, i us trobo a faltar.
Aquell famós abric de pluja blau, que mai vaig saber si compartíeu o bé eren en realitat dos abrics idèntics, ja no penja al rebedor de casa.
I ara quan ens hem trobat, ens hem creuat una salutació que volia ser una broma i ens hem donat records, com qui dóna un caramel rebregat de menta. Potser guardaré els records a la caixa trista de les entrades de cine i dels concerts i els sobres de sucre, i aquella foto de l'estiu. No tancaré la caixa per si entra un lladre, un assassí de records, i se la vol endur: endavant que serà tota seva.
Vaig errar d'esperar res, vaig errar de creure'ns rivals però amics, vaig errar de pensar que hi havia un lloc per mi enmig vostre. Respectuosament guardo el teu record, tots els bons moments que vam compartir, escassos, però vius encara mentre els tingui en ment.
Gràcies per haver estat en el meu camí. Yours sincerely.
Famous blue raincoat
It's four in the morning, the end of december
I'm writing you now just to see if you're better
New york is cold, but I like where I'm living
There's music on clinton street all through the evening.
I hear that you're building your little house deep in the desert
You're living for nothing now, I hope you're keeping some kind of record.
Yes, and Jane came by with a lock of your hair
She said that you gave it to her
That night that you planned to go clear
Did you ever go clear?
Ah, the last time we saw you you looked so much older
Your famous blue raincoat was torn at the shoulder
You'd been to the station to meet every train
And you came home without lili marlene
And you treated my woman to a flake of your life
And when she came back she was nobody's wife.
Well I see you there with the rose in your teeth
One more thin gypsy thief
Well I see jane's awake.
She sends her regards.
And what can I tell you my brother, my killer
What can I possibly say? I guess that I miss you, I guess I forgive you
I'm glad you stood in my way.
If you ever come by here, for Jane or for me
Your enemy is sleeping, and his woman is free.
Yes, and thanks, for the trouble you took from her eyes
I thought it was there for good so I never tried.
And Jane came by with a lock of your hair
She said that you gave it to her
That night that you planned to go clear
-- sincerely, l. cohen
18 de juny 2012
Per al meu amic
Hi havia hagut massa silenci durant els darrers mesos. Tant que havien compartit, tant que havien parlat, tant que havien viscut. Bons moments, i altres que no tant. Però havien deixat de parlar. Ella tenia la sensació que ell no la valorava gaire, que pensava que no era prou bona per ell. Li faltava potser brillantor, magnetisme. Però ella tenia altres dons, més discrets, més tímids. I sobretot, ella l'estimava, o l'havia estimat, profundament.
Des del darrer cop que s'havien trobat, ja no havien tornat a parlar. Ella se'l mirava de lluny, però no s'hi volia tornar a acostar, per no quedar en evidència altra vegada. Clar, n'hi havia que eren molt més bones...
Aquella tarda de juny hi havia concert i van sonar, com a interludis, algunes de les delicioses Escenes d'infants de Robert Schumann. Aquelles meravelles de tres minuts de durada, com capsetes de música, com petits ous Fabergé, les havia anat aprenent els anys de conservatori, i sempre més l'havien acompanyada. Aparentment fàcils, tancaven dins seu petites miniatures d'infantesa, de la primavera de la vida.
I aquell vespre de juny, quan la primavera ja anava marxant a pas suau, regalant aromes de til·ler i llum de posta dolcíssima, es van retrobar. Ella s'hi va acostar. Sabia que hauria de fer el primer pas, ja que ell mai ho faria.
Es va produir un silenci. El sol abandonava el dia i resseguia les darreres teulades.
Ella va obrir la tapa del piano i va acaronar mentalment les vuitanta-vuit tecles del Yahama, negre, preciós però empolsat. Massa temps, massa silenci. Per què ella no s'hi havia pogut acostar abans?
I van tornar a conversar. Von fremden Ländern und Menschen. De terres llunyanes. Com dos amics que s'expliquen les vacances, els viatges, les vivències. Què tal? Com estàs? Què t'expliques? He estat aquí i allà, la ciutat de X és molt bonica, de l'illa de S no et pots perdre això, el que més em va agradar de T va ser... primer amb por i dubte, com les mans que busquen porugues, l'octava que no surt nítida, la veu interior que puja massa... però al cap d'una estona, acaben pensant -tots dos- que una amistat que havia estat autèntica i bonica, per què s'hauria d'haver perdut en el silenci...?
Al final, ella li va passar una camussa per treure-li la pols i el piano es va deixar fer, agraït. Gairebé tendre, tenint en compte que era un piano dur i vertical de paret.
18 de maig 2012
They dance alone
Al calaix dels coberts hi havia hagut, abans d'aquesta cadena de fets horribles, una dotzena de coberts de cada tipus: es podia comptar un joc complert de ganivets de carn, un altre de ganivets de peix, un altre de forquilles, un altre de culleres grans, un de culleres de postres i un de culleretes de cafè.
Tot va començar amb una cullereta de cafè. Va sortir del calaix un migdia amb una altra germana cullereta de cafè, direcció cap a la cafetera sofisticada que anuncia aquell home tan reguapo que té pànic al compromís, i al cap de molta estona, quan ja havia acabat el torn del rentaplats, ningú en sabia res. Al cap d'unes hores va tornar l'altra cullereta, sola. Havia perdut la germana a la sala d'estar. No recordava res, perquè la conversa al voltant del cafè havia estat molt pujada de to i havien servit uns ristretti fortíssims i fins i tot algú havia fumat. La cullereta estava marejadíssima i no parava de plorar, però ningú va prendre cap mesura per aconsolar-la, ni fer una recerca seriosa de l'altra cullereta.
Quan ja ningú parlava del tema, va desaparèixer una cullereta de postre. Va sortir amb mitja dotzena més de germanes culleretes de postre, per tal de servir un tiramisù que tenia molt bon aspecte però de gust més aviat empalagós, ja que les restes del pastís van romandre al sol, hores i hores sobre la taula del jardí, sense que ningú les acabés de liquidar i posar fi a la seva trista existència. Quan finalment algú se'n va compadir i va entrar a la cuina els plats amb les restes, es va trobar a faltar una cullereta. Però ningú va buscar sota la taula, ni remenar a la brossa, ni als voltants del jardí. Un mur de silenci, massa dens perquè no fos fet a propòsit, va fer-se mentre les altres culleretes de postres ploraven d'amagat la sort de les desaparegudes.
I així, poc a poc, silenciosament, anaven desapareixent culleretes. Semblava que ningú s'adonés que, al calaix dels coberts, els ganivets del peix, com uns senyors, es mantenien intactes, i en canvi, a l'apartat de les culleretes de postre i les culleretes de cafè, anaven minvant les existències. Senzillament un dia sortien, i ja no tornaven.
Un dia va desaparèixer una forquilla. Van saltar les alarmes després d'un sopar senzill, d'aquests de poques ganes de cuina, de pa amb tomata. Com podia haver desaparegut una forquilla, amb les seves quatre punxes i el seu mànec esbelt? Però quan algú va voler remenar la brossa per si havia anat a parar allà, misteriosament aquella nit s'havien baixat les escombraries a l'hora que marca reglamentàriament l'Ajuntament. I no hi va haver més recerca.
Les culleres, que fins llavors havien aguantat en silenci i resignació la lenta i progressiva desaparició de les culleretes de postre i de cafè, van començar a organitzar-se, davant la inquietud general per la desaparició de la forquilla. "Culleretes som totes", "Les volem a casa" i altres lemes per l'estil van començar a sentir-se al calaix dels coberts.
Però malgrat la recerca de les culleres, aquelles culleretes no van tornar. Els ganivets van manifestar que, com a comandants generals del calaix dels coberts, havien ordenat totes les pesquises legalment procedents per trobar-les. La seva passivitat es va transformar en sinistra complicitat quan es va descobrir tot un entramat de jocs de cucanya on les culleres tenien un protagonisme no desitjat, portant un ou d'una punta a l'altra sostenint el pes en un extrem, i permetent que algú els xuclés humiliantment el mànec per aguantar-les a l'altre, entre d'altres vexacions que poc a poc, i amb comptagotes, van sortint a la llum i esgarrifen l'opinió pública.
La dramàtica història de les culleretes perdudes pot caure en l'oblit, no només si no acudeix un jutge estrella a investigar i assentar a la banqueta dels acusats els màxims responsables d'aquests crims silenciosos, sinó també si tots i cadascun de nosaltres continuem permetent que desapareguin culleretes i forquilles als calaixos dels coberts de les nostres llars.
![]() |
imatge extreta de genestarestaurant.com |
De què va:
cables creuats,
coses que passen,
històries per no dormir,
oído cocina
23 d’abr. 2012
20 de abril (I)
20 de abril del 90, hola chata, ¿cómo estás? Te sorprende que te escriba...
Yo, la verdad, el 20 de abril del 90 estaba en plena adolescencia, con gafas, ortodoncias, complejos y un mar de dudas en mi cabeza. Todavía no me había lanzado a ser yo misma, todavía necesitaba de la aprobación del grupo, de la gente popular (úsese en sentido apolítico). Todavía quedaban años para aprender a gustarme tal como soy, y punto, y pelota. Por entonces leía, leía compulsivamente, escribía, escribía compulsivamente, y sobretodo, soñaba, hasta el punto de disponer de un mundo paralelo donde sí tenía amigos, y amores, y nadie me reñía si me quedaba leyendo hasta tarde, y donde tocaba el piano de tal modo que enamoraba irresistiblemente a quien me oyera, y tenía un destino trágico incluso, como en las mejores historias, pero al final, triunfaban la felicidad y la bondad y la justicia, y se oían violines. Un mundo absolutamente irreal y cursi hasta el coma diabético.
De aquel 20 de abril del 90 pocos recuerdos me quedan, ya que la mayoría se perdieron por el camino. Estaba en el primer año de bachillerato, empezando de nuevo en mis relaciones sociales, en un medio más abierto y libre -afortunadamente- que la anterior escuela. Dejaba atrás las historias de internatos al estilo de Enid Blyton para meterme en las series americanas tipo Sensación de Vivir. Yo me veía venir que me tocaba el papel de fea secundona, pero me resistía a asumirlo y dejarme llevar. Como decía nuestro héroe, Patrick, "nadie deja a Baby en un rincón". Quería que alguien me rescatara de mis propios boicots. (Costó muuuucho tiempo aprender que un@ es quien debe rescatarse de si mism@).
Faltaba todavía tiempo para irme encontrando, dejándome de fastidiar y permitiéndome salvarme: para hacer de la música un medio no sólo en el que soñar, sino en el que respirar, para dejar que a través del teatro y de la escritura fueran saliendo, poco a poco, todos los nombres de la rosa, para descubrir la amistad sin necesidad de tener que esforzarse por agradar o fingir ser quien no se es. Para encontrar amigos, y amores, y caer, y volverse a levantar o al menos arrastrarse hasta el siguiente, y perder alguno, y reencontrar otros, y mantener unos cuantos; y con el tiempo, sentir que algunos cambian, pero todavía queda alguno de los de antes, aunque otros hayan cambiado.
Y llegar a la universidad, y sin saber por qué hallarse muy enfadada consigo misma y con el mundo, porque se está volviendo feo, porque en los sueños no era así, que había una vida llena de historias y de arte, y sin embargo me encontraba en la Facultad de Derecho y por no haber, no había ni edificio donde asentar los cimientos del conocimiento. No obstante, sobreviví, sobrevivimos al campo de barracones (aquí insértese música de la Lista de Schindler), incluso nos reímos mucho, incluso elegimos saltarnos las clases que nada nos aportaban, incluso nos tomamos con interés y pasión ciertas disciplinas que, en definitiva, ayudarían a dar argumentos y razones para sostener la justicia en este mundo de peo, donde se empezaban guerras preventivas sin acabar las otras.
Otro día te cuento más, tú sigue con tus canciones, que yo seguiré con mis sueños...
xxx.
De què va:
cables creuats,
coses que passen,
música
Subscriure's a:
Missatges (Atom)